martes, 23 de abril de 2019





Prebióticos y probióticos en productos cosméticos



Los probióticos son definidos como microorganismos vivos que al ser ingeridos producen un efecto benéfico en cuanto a funciones digestivas, inmunitaria y respiratorio; fueron descubiertas al hacer estudios comparativos entre la cantidad de microorganismos intestinales de pacientes enfermos y pacientes sanos encontrando que en los pacientes enfermos, la cantidad de microorganismos de la flora intestinal era menor que en los pacientes sanos.  Su uso se ha centrado productos alimenticios con el fin de promover la salud de los consumidores. El mercado de probióticos está centrado en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas que requieren de estos microorganismos para mantener un nivel estable de salud.

Los microorganismos probióticos que más se utilizan son bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, que son bacterias intestinales cuyas funciones principales son ejercer un efecto de barrera, es decir, que evitan que otros microorganismos colonicen el sitio en el que se encuentran incluidos microorganismos patógenos. Como se mencionó, los probióticos eran únicamente incluidos en productos alimenticios pero se han abierto líneas de investigación para saber si los probióticos también pueden tener efectos benéficos en la piel ya que al igual que en el estómago, hay microorganismos que viven en nuestra piel y aunque los más conocidos son los géneros Propionibacterium, Corynebacterium, Streptococcus, Staphylococcus y Malassezia en la frente, axilas, codos internos, antebrazos, piernas y detrás de las orejas. Estos microorganismos no son necesariamente benéficos ya que son responsables de algunas afecciones como el acné en la cual se ha identificado al microorganismo Propionibacterium acnés. Utilizando el principio de protección de barrera en el cual se previene la proliferación de microorganismos patógenos mediante la colonización de microorganismos benéficos, se ha encontrado que el consumo de bacterias como Lactobacillus bulgaricus, Lactobacillus plantarum y Lactobacillus casei que reducen la proliferación de acné. Entre los beneficios en general que aporta el uso de probióticos en la piel son: mejora del eccema atópico, propiedades de rejuvenecimiento, mejoran la inmunidad innata y también se han encontrado buenos resultados al tratar algunos tipos de dermatitis, en general que mantienen la homeostasis de la piel.

Al contar con resultados científicamente comprobados, las empresas fabricantes de cosméticos vieron un mercado de oportunidad al incorporar probióticos y prebióticos (sustancias que estimulan el crecimiento selectivo de probióticos) a las formulaciones. Sin embargo, este tipo de productos no cuenta con regulación por parte de alguna institución ya que hay algunos factores que deben ser tomados en cuenta tal como el hecho de que al cambiar fisiológicamente al organismo, no podrían ser clasificados como cosméticos ya que no cumplirían con los requisitos para entrar en esa clasificación que sí está regulada por diversas instituciones como la FDA y COFEPRIS.

Otro de los grandes problemas con el uso de probióticos en productos cosméticos es que existe una regulación sobre la cantidad máxima de microorganismos permitidos en cosméticos y la cantidad necesaria para que un probiótico puede producir un efecto es mucho mayor que la establecida en las normatividades. Entonces se planteó utilizar metabolitos que los microorganismos pudieran utilizar para crecer selectivamente (prebióticos) y sería más fácil ya que no habría que preocuparse por la viabilidad de los microorganismos durante el proceso de fabricación y almacenamiento además de no infringir con las normas de fabricación de productos cosméticos. Otro de los retos en cuanto a formulación se debe a que dejando a un lado el uso de microorganismos por el uso de prebióticos, la incompatibilidad de los metabolitos con las formulaciones cosméticas de cremas, sueros y lociones (principales productos cosméticos en los que se incorporan probióticos y prebióticos) es el principal problema ya que afectan la estabilidad de muchos ingredientes que componen una formulación principalmente de carbohidratos. Otra opción que se ha estudiado es incorporar probióticos especiales a los alimentos para que generen cambios visibles en la piel; una vez más, este tipo de productos no puede ser clasificado como cosmético ya que al ser ingerido generaría un cambio fisiológico que no es propio de un producto cosmético.

Como conclusión a este artículo, la incorporación de pro- y prebióticos a formulaciones cosméticas para promover la salud de la piel es un gran mercado en potencia que debe enfrentarse a retos funcionales, de seguridad, legales y de estabilidad pero tiene un futuro prometedor dentro del sector cosmético. Muchas grandes marcas como L´oreal, Nestlé y Vichy están desarrollando nuevos productos  con pro y prebióticos y muchas más se agregarán a la lista conforme los avances científicos vayan encontrando las maneras de afrontar los retos mencionados.


Fuentes:
·         Ghazzewi, F.H. (2013, septiembre 23). Impact of prebiotics and probiotics on skin health. Wageningen Academic, 5, 99-107.
·         FAO. (mayo, 2002). Probióticos en los alimentos Propiedades saludables y nutricionales y directrices para la evaluación. estudio fao alimentación y nutrición, 52.

Lew, L.C, Liong, M.T. (2013, enero, 2). Bioactives from probiotics for dermal health: functions andbenefits. Journal of Aplied Microbiology, 114, 1241-1253.                                                                                


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